La nave espacial china Chang'e 6 ha hecho historia al aterrizar con éxito en el otro lado de la Luna e iniciar el proceso de recolección de muestras de rocas lunares de esta región previamente inexplorada.
Tras orbitar la Luna durante tres semanas, la sonda aterrizó a las 06:23, hora de Pekín, el 2 de junio. Aterrizó en el cráter Apolo, una zona relativamente plana situada en la cuenca de impacto Aitken del Polo Sur.
Las comunicaciones con la cara oculta de la Luna son difíciles debido a la falta de un enlace directo con la Tierra. Sin embargo, el aterrizaje fue facilitado por el satélite de retransmisión Queqiao-2, lanzado en marzo, que permite a los ingenieros supervisar el progreso de la misión y enviar instrucciones desde la órbita lunar.
El procedimiento de aterrizaje se realizó de forma autónoma, con el módulo de aterrizaje y su módulo de ascenso realizando un descenso controlado mediante motores a bordo. Equipada con un sistema de evitación de obstáculos y cámaras, la nave espacial identificó un lugar de aterrizaje adecuado, utilizando un escáner láser a aproximadamente 100 metros sobre la superficie lunar para determinar su ubicación antes de un suave aterrizaje.
Actualmente, el módulo de aterrizaje se dedica a la recolección de muestras. Utilizando una pala robótica para recolectar material de la superficie y un taladro para extraer roca a una profundidad de unos 2 metros, se espera que el proceso dure 14 horas a lo largo de dos días, según la Administración Nacional del Espacio de China.
Una vez obtenidas las muestras, se transferirán al vehículo de ascenso, que se propulsará a través de la exosfera lunar para encontrarse con el módulo orbital. Posteriormente, el orbitador iniciará su viaje de regreso a la Tierra, liberando una cápsula de reentrada con las valiosas muestras lunares el 25 de junio. Está previsto que la cápsula aterrice en el sitio de la Bandera de Siziwang, en Mongolia Interior.

Hora de publicación: 03-jun-2024